Situada en la zona norte de Extremadura, en la comarca denominada Valle del Alagón y a orillas del río que da nombre al municipio, se encuentra entre dos ciudades de indiscutible valor histórico por su rico patrimonio histórico y cultural, Plasencia y Coria, de las que dista 25 y 17 km respectivamente.
La extensión de su término municipal es de 14 km2 y la altitud media es de 260 m.
El terreno se dedica fundamentalmente a cultivos de regadío, entre los que destacan los frutales, además de maíz, tabaco, algunas hortalizas y praderas para alimentar a la numerosa cabaña bovina, predominante en la zona.
Se trata de un municipio que constituye un perfecto ejemplo de pueblo de colonización de la comarca. Son típicas las construcciones blancas, con calles muy simétricas entre sí. La agricultura sigue siendo el principal sustento en esta pedanía, fundada en 1957 para acoger a las familias que abandonaron Granadilla y Martinebrón debido a la construcción del embalse de Gabriel y Galán.
Patrimonio cultural
Iglesia parroquial católica bajo la advocación del Espíritu Santo, en la diócesis de Coria, inaugurada el 10 de noviembre de 1958. En su interior hay una imagen del Cristo de la Salud del siglo XVI, rescatado de Granadilla.
Fiestas
La "Ruta de los Frutales" es una ruta senderista en la que se pueden observar la floración de los árboles frutales a ambos lados del camino.