El término municipal de Botija se encuentra situado en el interior de la Penillanura cacereño-trujillana, en el centro aproximado del triángulo formado por Cáceres, Trujillo y Mérida. Limita con los términos de Plasenzuela, Torremocha, Valdefuentes, Benquerencia, Salvatierra de Santiago y Cáceres.
El municipio de Botija pertenece al partido judicial de Cáceres y a la mancomunidad de Montánchez. Se encuentra situado a 32 km de la capital provincial. Situado al sudeste de Cáceres en el interior de la penillanura, limita con los términos de Torremocha, Valdefuentes, Benquerencia, Plasenzuela, Salvatierra de Santiago y Cáceres.
La red hidrográfica que ocupa el término es poco importante, tan solo es destacable un tramo del río Tamuja que atraviesa el término de sur a norte y que muestra ya el comienzo del encajonamiento en la penillanura.
Desagua en el Almonte por su izquierda tras recibir las aguas del Gibranzos y el Magasca. El río Tamuja en los meses en los que se producen las precipitaciones fluye rompiendo la dureza del paisaje, introduciendo vida y colorido en el solaz duro y rotundo de la llanura. Este río es de una acusada personalidad tanto por sus características y recorrido, como por su vinculación a la historia y al territorio. Su curso es Espacio Natural Protegido.
Las características climáticas configuran la zona como ecosistema típicamente mediterráneo, con veranos calurosos y secos e inviernos suaves y lluviosos.
Patrimonio
En el plano arquitectónico cabe destacar la Iglesia de Santa María Magdalena, de sencilla estructura.
Es obra de mampostería reforzada mediante contrafuertes y esquinas de cantería, realizada en su mayor parte durante el siglo XVII, aunque la presencia de alfiz en alguna de sus puertas indica la existencia de un templo anterior.
Constituye un rectángulo dividido hacia el interior en cuatro tramos. El de la cabecera va cubierto con cúpula sobre pechinas, y los restantes formando la única nave, mediante bóveda de medio cañón con lunetos.
Al exterior sobresalen los volúmenes de la torre adosada a los pies y del cuadrangular que envuelve la cúpula.
Al lado meridional de la cabecera se adosa una sacristía de grandes proporciones. Su portada más notable, con arco de medio punto encuadrado en alfiz, se abre en el lado norte. Tomando como base el baptisterio, se eleva la torre, de planta cuadrada y dos cuerpos, coronada por medio de un chapitel y bolas angulares sobre plintos.
El edificio conserva en su interior diversos retablos, tallas y óleos barrocos de variado interés. Merece destacarse un retablo repintado del siglo XVI, situado en el lado de la Epístola, en el que aún se conservan algunas pinturas sobre lienzo.
Ya dentro de su casco urbano, resulta necesario referirse a su arquitectura popular, humilde pero de gran atractivo, con viviendas de uno o dos pisos, generalmente construidas a base de mampostería vista.
Otros lugares de interés son el chozo del Bujío, las cruces de los caminos de Trujillo y Montánchez, la fuente de La Huerta, el mirador del Guijorro, la ermita del Cristo, los puentes Viejo y del Verraco y el Castro de Villasviejas del Tamuja.
Fiestas Populares
Existen empresas dedicadas a la manufactura y la construcción.
En el término municipal de Botija, a unos dos kilómetros de la población, existe un yacimiento arqueológico de la Segunda Edad del Hierro, Tamusia, conocido hoy como «Castro de Villasviejas del Tamuja», pero se cree que no hay ninguna relación de este poblado con el origen de Botija.
Hay constancia de un asentamiento celtíbero y posterior romano.