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Campillo de Deleitosa es un municipio español, en la provincia de Cáceres, Comunidad Autónoma de Extremadura. Pertenece al partido judicial de Navalmoral de la Mata y a la mancomunidad de Villuercas-Ibores-Jara.
Es un pequeño pueblo que ha estado ligado a la localidad de Deleitosa hasta tiempos muy cercanos. Algunos estudios confirman que la localidad no tiene más de 200 años y que procede del siglo XVII aunque otro tipo de estudios atestiguan que ya en el siglo XV, la localidad existía. Sea como fuere, lo cierto es que, aunque como municipio sea de los más jóvenes de la comarca, lleva a sus espaldas el peso de la historia de tiempos remotos. En la Cueva de Juan Candilla, se han encontrado restos prehistóricos, así como otras grutas que posiblemente acogieron a nuestros antepasados.
Existen restos de una mina de hierro conocida como La Herrería y que fue fuente de riqueza para los primeros pobladores de la localidad, que posiblemente se asentaron cerca de la misma para tener un acceso más directo a la mina. La historia traslada a Campillo a la época romana, de donde proceden los restos cerámicos encontrados en la conocida como Huerta del Cojo.
Actualmente, es un pequeño pueblo serrano, tranquilo, accesible, con gentes amables y hospitalarias, cuyas construcciones no han cambiada en demasía desde el siglo XVII. Al ritmo de pérdida de población actual, podría convertirse en un despoblado en 2030.
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Es el segundo municipio menos poblado de Extremadura y se halla en una situación demográfica crítica: ha perdido el 92% de la población que tenía en 1950 y la edad media de los vecinos en el padrón de 2015 era de 73 años, con solo cinco vecinos menores de 40 años.
La población activa se dedica al sector servicios.
De Campillo de Deleitosa destacan el cementerio tardo-romano, un lavadero de metal de la Edad Media, las veneras, el canal de las hidroeléctricas, la cueva de Juan Caldilla, y numerosos vestigios de historia más que se conservan en el museo de Cáceres.
