Casas del Monte está situado en las faldas de los montes de Trasierra, a unos cuatro kilómetros de la N-630. En la sierra despuntan el pico de la Fuente del Moro y el Camocho, con 1.800 metros de altitud. En su proximidad hay castaños centenarios, alguno de ellos declarado Árbol Singular, como el castaño del Corbiche. Es muy relajante pasear entre sus campos de cerezos y olivos cultivados en bancales. Uno de sus principales atractivos reside en la piscina natural encajada en la garganta Ancha, en la parte superior del pueblo. Es una de las mayores de la zona, dispone de un entorno bien cuidado y tiene buena infraestructura para dormir y comer. De su pasado romano queda la villa romana de la Granjuela. Su bella arquitectura popular se aprecia perfectamente en el barrio de las Lanchas, Altozano, barrio Hondón, calle Chorro y plaza de los Morales, donde hay numerosas casas de madera y piedra con típicos balcones y fachadas de dinteles de piedra. Las casetas utilizadas para la agricultura y ganadería son otra de sus señas de identidad.
El gran potencial de Casas del Monte es su agricultura, que además de ser su principal actividad económica marca el carácter de sus gentes: trabajadoras, acogedoras y alegres. La Fresa ha sido su fruto más característico durante décadas, pero se está pasando a producir más Cerezas debido a las exigencias del mercado.