Con más de 1000 habitantes, Castañar de Ibor es el municipio más poblado de Los Ibores. El pueblo se encuentra en la carretera EX-118 que une Guadalupe con Navalmoral de la Mata. En su término municipal se encuentran la Cueva de Castañar de Ibor y el despoblado de La Avellaneda. El municipio es conocido por su entorno natural y por la arquitectura popular condicionada por lo abrupto del emplazamiento de su casco urbano.
El término municipal de Castañar de Ibor limita con: Bohonal de Ibor al norte; Peraleda de San Román, Garvín de la Jara y Valdelacasa de Tajo al este; Navalvillar de Ibor al sur; Robledollano, Fresnedoso de Ibor y Mesas de Ibor al oeste.
Según las referencias históricas del pueblo, la localidad de Castañar de Ibor fue fundada por Fernán Pérez hacia finales del siglo XV. Primero situada en los márgenes del río Ibor y con el nombre de La Avellaneda y luego con el que conocemos actualmente, se cree que su origen está vinculado a los derroteros del ganado y la necesidad de anclar una población para librar a los pastores del asalto de bandoleros y “golfines”. Contaba con unos 170 vecinos que vivían de viñas y olivares. No poseían molinos y sobre todo, se explotaban las minas de hierro, lo que fue una fuente de riqueza para la localidad.
Patrimonio
Fiestas Locales
En Castañar de Ibor se celebran las siguientes fiestas locales:
El olivar se constituye en principal motor económico de Castañar de Ibor. Además de las grandes extensiones dedicadas al cultivo, varias cooperativas agrarias convierten el fruto de este árbol en un aceite de gran calidad.
El incipiente sector del turismo rural tiene una creciente relevancia. Próximo a las cuevas se ha abierto un camping que permite un fácil acceso a estas y a un centro de interpretación de las mismas. Varias casas rurales y un hostal completan la oferta hostelera orientada al ecoturismo y turismo rural de este municipio.
Es conocido por su famosa cueva de la Cruz, descubierta en 1967 y declarada por la Junta de Extremadura Monumento Natural. Tiene una superficie de nueve hectáreas y 2.300 metros aproximadamente de longitud, con impresionantes formaciones calcáreas de estalactitas y estalagmitas y numerosas salas y cámaras que son uno de los mejores exponentes de una formación kárstica en toda Europa. En estas rocas calizas han sido descubiertos los fósiles más antiguos de Europa: Cloudinas carinatas, que son los primeros invertebrados marinos con esqueleto mineralizado que vivieron hace unos 540 millones de años.
Para conocerla antes se debe acudir al Centro de Interpretación, donde hay varias salas dedicadas a conocer las características naturales de la comarca, un espacio dedicado al estudio del karst, donde se trata el origen y desarrollo de este tipo de sistemas geológicos y otra área dedicada exclusivamente a las características propias de la Cueva de Castañar de Ibor. Dentro del Centro hay una reproducción exacta de la cueva.
Dentro de su término municipal encontramos una zona de árboles singulares, los castaños de Calabazas.