Está situado en la comarca natural de Los Ibores, recibiendo el nombre del río Ibor, el cual transcurre entre sus paisajes. Está enclavado en un pequeño valle formado por el río Ibor y los arroyos Fresnedoso y Torneros.
Su orografía la forman valles de buena calidad y sierras con topografía agreste de las que destacan las sierras de Torneros, Gallega o Pimpollar, con una vegetación autóctona marcada por la presencia del bosque mediterráneo, con encinas y alcornoques junto a especies de matorral como la jara o la aulaga.
En cuanto a los orígenes del pueblo tenemos que remontarnos a la prehistoria para localizar sus primeros elementos históricos. Su antigüedad es notoria, pues las primeras manifestaciones de la presencia humana en la zona datan del Neolítico, cuyas evidencias se componen de hachas y piedras de rayo. De la Edad de Bronce destacamos el dolmen de El Gambete o Los Tres Mojones, que separa los términos municipales de Castañar de Ibor, Bohonal de Ibor y Peraleda de San Román.
Los primeros documentos escritos de la población se localizan gracias al testamento que realizó Alfonso Fernández del Bote. De él sabemos que en 1329 esta villa formaba parte del mayorazgo de Belvís, por lo que su decurso histórico corrió parejo a esta casa, incorporándose, con el tiempo, en virtud de particiones y herencias, al señorío de Deleitosa.
Actualmente su actividad económica es la agricultura y la ganadería, mientras que sus características orográficas hacen que el terreno se considere desde la antigüedad como el reino de las cabras.
Patrimonio
Fiestas Locales
A mediados de enero se celebra en la localidad la fiesta de los quintos, en honor a San Antón. El primer domingo de mayo, la romería en honor a San Matías. A finales de agosto se celebra la fiesta de San Bartolomé.
Como el resto de municipios de la comarca, el sector agrícola y ganadero son los principales motores de la economía local.
La ganadería se centra princiaplmente en ovino y caprino.
Fresnedoso de Ibor cuenta con muchas singularidades. Entre ellas, es muy conocido por sus bordados con un estilo muy lagarterano.
Hoy queda un importante legado de arquitectura popular en callejas estrechas, arcos de ladrillo visto o acequias.
Se pueden comprar bordados y miel con Denominación de Origen Villuercas-Ibores.