Garciaz es un municipio de la provincia de Cáceres que se localiza entre los 39° 24′ 35» de latitud norte y los 5° 37′ 30» de longitud oeste (hoja MTN 706). Está adscrito a la comarca funcional de Trujillo. La extensión del término municipal es de 150, 28 km² y el casco urbano está situado a 670 m de altitud en un paisaje de transición entre la penillanura trujillano-cacereña y la configuración serrana característica de la Sierra de Guadalupe, destacando el pico de Venero con 1129 m de altitud, predominando materiales pizarrosos y cuarcíticos, bajando del pico nos encontramos con la «Cruz del Guijo» y, más abajo, La Cantera, en donde entre los bloques de piedra se abre paso una pequeña cascada; el cerro de Pedro Gómez con 1000 m, la Sierra de la Butrera con 920 m y los puntos culminantes de Cabeza del Fresno con 1120 m y Mesa de la Verruga con 1025 m.
Historia.
Desde la Prehistoria estas tierras fueron ocupadas por comunidades humanas que se asentaron en zonas donde abundaba la caza y el agua. Los hombres del neolítico ya recorrieron estos parajes, donde tenemos testimonio del hallazgo de varias hachas pulimentadas. Los primeros asentamientos localizados en el territorio corresponden a la Edad del Cobre, localizando restos dispersos al oeste y norte en las cumbres de Pedro Gómez y la Serrezuela de los Lagares. La Torrecilla vigila el Puerto y los Castillejos, el camino de Garciaz.
El territorio vettón en el que se enclava Garciaz estaría sometido a diferentes grados de romanización entre los siglos I a. C. y IV d.C. Algunos asentamientos se mantuvieron en uso durante la Antigüedad Tardía y el periodo Visigodo, como es el caso de La Portera, donde fue construida una basílica en torno al siglo VII d.C. y que sería reutilizada en siglos posteriores. Además, se trata de uno de los pocos ejemplos de arquitectura religiosa de esta cronología conservado en Extremadura, destacando un nicho que se encuentra en los restos de la cabecera del templo y que originalmente estaba rematado por una venera.
Más tarde, durante el periodo de dominio musulmán, el cual se extendió entre los siglos VIII-XI, el territorio de Garciaz debió estar ocupado por alquerías dedicadas a la explotación de recursos agrícolas y ganaderos. Pero no será hasta la toma de Trujillo en 1232 por parte de Fernando III, cuando las tierras de Garciaz fueron totalmente seguras y se procediera a su progresiva repoblación por gentes mozárabes del norte. Las tierras trujillanas experimentarán un proceso de apropiación por parte de los estamentos privilegiados y con un gran poder adquisitivo: la jerarquía eclesíastica, órdenes religiosas, órdenes militares, caballeros y nobles del entorno de la corte o con residencia en Trujillo. De forma paralela, se fueron generando pequeñas aldeas, algunas de ellas ubicadas en lugares habitados con antelación. Es presumible, que en esta coyuntura se comenzara a gestar el nacimiento del actual núcleo urbano de Garciaz.
Finalmente, En 1931 se proclama la II República, la cual verá su fin con el levantamiento de militares y fascistas contra la legalidad republicana en julio de 1936, lo que dio lugar a uno de los episodios más desgraciados de la historia garcieña. Los sublevados y sus seguidores se habían hecho con el poder municipal y aplicaron la más dura represión contra quienes habían apoyado a algunos de los partidos u organizaciones de izquierdas o simplemente republicanas, con períodos de violencia y altas tasas mortuorias. Concretamente el 10 de agosto tuvo lugar el primer suceso donde varias personas fueron sacadas de los lugares en los que estaban detenidas o de sus propias casas y fueron pasadas por las armas en las proximidades de Garciaz en un lugar denominado «la alcantarilla de Lucas». Los sucesos continuaron en el mes de septiembre, 12 de septiembre donde fueron fusilados gran número de personas en las proximidades de Logrosán. En días posteriores(15 y 16 de septiembre) en Zorita, pueblo cercano a Garciaz, volvieron a ser pasadas por las armas otro número importante de garcieños y garcieñas. Los fusilamientos se sucedieron durante todo el mes de septiembre. A partir del mes de octubre descendieron considerablemente, aunque continuaron produciéndose fusilamientos aislados. Aproximadamente medio centenar de víctimas perdieron la vida como consecuencia de estos acontecimientos. Después vendrían los duros años de postguerra. No será a partir de mediados de la década de los 50 cuando el pueblo vuelva a recuperarse económica y demográficamente hasta la década de los años 60, momento en el que comenzará el éxodo rural.
Actualmente se trabaja en mantener y fortalecer la población, a través de programas financiados con fondos europeos, fomentando y poniendo en valor otros recursos como el turismo cultural y medioambiental.
Patrimonio:
Fiestas:
En la actualidad, la base económica sigue estando en la agricultura, ganadería, explotación forestal, recolección de miel y alguna industria derivada de productos agropecuarios.
Garciaz cuenta con el título de "Muy Ilustre Villa", durante el reinado de Alfonso XIII, en el año 1906, se concede escudo de armas a Garciaz, existiendo en el Ayuntamiento un certificado del mismo extendido por don Luis Rubio y Ganga, cronista y asistente del rey Alfonso XIII.