Municipio situado a 876 metros de altitud. Este hermoso pueblo serrano, representa la cota más alta de la Comarca. Limitando al norte con Tornavacas y enclavado en las laderas de una montaña, su relieve abrupto y escabroso, proporciona unas vistas sobre la Garganta de Jaranda que resultan uno de los espectáculos naturales más impresionantes de toda La Vera.
El municipio de Guijo de Santa Bárbara está asentado sobre la vertiente sur del Sistema Central. Limita con Tornavacas por el norte, con Jarandilla por el sur, con Losar por el este y con Aldeanueva por el oeste.
El punto más alto es El Estecillo, a 2250 msnm. Hay otras cumbres como La Portilla Jaranda (2.021) y Las Solanillas (2.240). Todo es bastante escarpado y con desniveles muy grandes. Es reseñable el Refugio de Ntra. Sra. de las Nieves, situado a casi 1.500 msnm y desde el cual se tienen unas panorámicas impresionantes de toda la sierra y los llanos.
Patrimonio
Fiestas
Agricultura, Ganadería y Turismo, son las principales actividades productivas de la localidad.
Le ha dado renombre la elaboración y comercialización de los famosos licores. Así mientras uno pasea por las calles, tendrá la oportunidad de probar los licores de frambuesa, grosella, nueces y el célebre LICOR DE GLORIA, o conocer la artesanía del bordado, del cuero, la madera o el pan.
Licor de Gloria
Se trata de un producto artesano y 100% natural, elaborado única y exclusivamente macerando frutas frescas de primera calidad. La gloria está elaborada a base de mosto y aguardiente, ambos provenientes de la uva en un estado avanzado de maduración. La proporción exacta de cada componente varía en función del lugar de elaboración, aunque habitualmente se sitúa en torno a un 80 % de mosto y un 20 % de aguardiente. La mezcla se deja reposar durante un tiempo hasta que finaliza el proceso de decantación de elementos de la uva como la piel o las semillas, presentes en el mosto.
La gloria tiene un sabor dulce y presenta a la vista un color caramelo. Pueden darse diferentes matices en el olor y el sabor en función del lugar exacto de producción y la materia prima utilizada.
La gloria suele tomarse sola, sin ningún añadido, y en pequeñas dosis como digestivo al final de las comidas. También se sirve en bares y restaurantes en vaso de trago corto.