Hervás es una villa situada al norte de la provincia de Cáceres (Extremadura), en España. Hervás está ubicada en la falda de la Sierra de Béjar, en el Valle del Ambroz, al norte de la provincia de Cáceres. Se encuentra a 123 km de Cáceres y 90 de Salamanca. Es la cabeza administrativa de la comarca del Valle del Ambroz. Disfruta de clima continental suave, con veranos cálidos e inviernos fríos.
Hervás es la capital de la Mancomunidad Valle del Ambroz, una mancomunidad compuesta por 8 municipios del norte de la provincia de Cáceres que tiene competencias sobre la promoción y el fomento de la cultura, el turismo y el desarrollo económico de la zona. La mancomunidad, inscrita en el Registro de Entidades Locales desde 1992, tiene su sede en la Plaza González Fiori, junto a la casa consistorial de Hervás.
Hervás también forma parte de la Mancomunidad para la Gestión Urbanística de los Municipios del Norte de Cáceres, mancomunidad creada en 2015 para gestionar el urbanismo en diversos municipios dispersos del noroeste de la provincia de Cáceres.
Declarada conjunto histórico-artístico, pasear por sus calles es sumergirse en una época pasada aunque viva y real. Su estrechas callejuelas, con fuertes cuestas y algún pasadizo dan lugar a grandes e irregulares manzanas, formadas por casas de adobe y madera revocadas de teja. Así todos los rincones resultan únicos y el conjunto, irrepetible. Estamos ante una de las juderías mejor conservadas de España. Está incluida en la red de Juderías de España.
Destacan en su conjunto dos edificios singulares: la iglesia parroquial de Santa María y la de San Juan Bautista, hoy parroquia, antes convento de loa Trinitarios.
La iglesia de San Juan Bautista, al sureste de la Villa, pertenece al antiguo convento de los Padres Trinitarios que fundaron Don Juan López Hontineros y Doña María López Burgalés, en 1664. La fachada guarda una amplia similitud con la portada de la iglesia de San Nicolás en Valladolid, antigua de los Padres Trinitarios Descalzos.
Hay que señalar especialmente los retablos, mayor y laterales, del crucero. Son barrocos del siglo XVIII, de excelente dorado y calidad general.
La iglesia de Santa María, o Santa María de la Asunción de Aguas Vivas, está situada en el punto más alto de la Villa, que ocupara por privilegio estratégico el antiguo castillo o fortaleza antes citado, como lo demuestran restos de muralla que en parte rodean la iglesia y la zona más antigua de la torre.
Sobresale por su interés artístico la portada principal, al sur, de cantería y de traza clasicista de la primera década del siglo XVII, con muchos elementos manieristas.
Otro edificio interesante es el palacio de los Dávila de estilo barroco dieciochesco, que en la actualidad alberga el museo del escultor Enrique Pérez Comendador.
En sus salas el visitante encontrará buena parte su producción escultórica y la pintura de su mujer, la pintora francesa Madeleine Leroux (1902-1984).
El edificio debe su nombre a la familia a quien perteneció hasta su transformación en museo ya que fue residencia de Doña María Dávila García-Cañas hasta 1959.
La sede del actual Ayuntamiento, ocupa la antigua enfermería del Monasterio Franciscano de la Bien Parada; es una construcción del siglo XVII avanzado o del XVIII. La portada exterior y las interiores del zaguán son adinteladas, de cantería, con distintas soluciones ornamentales. Es interesante el patio interior, cuadrado, de pequeñas dimensiones pero muy armonioso, con ocho columnas ventrudas toscanas, de piedra, sobre altos plintos prismáticos.
El puente de Pedregoso o Pedrogoso, es un precioso rincón muy recomendable para visitar de camino a la ermita del Cristo de Salud, en el bosque de castaños de San Andrés.
Una de los lugares emblemáticos es este salto de agua, a hora y media de camino atravesando un frondoso bosque de castaño y roble en dirección al pico Pinajarro.
Bosque de castaños declarado como paisaje protegido. Hay tres rutas de senderismo para recorrerlo que parten desde el pueblo.
En la carretera dirección a La Garganta existe esta charca de río, dónde poder bañarse.
Hervás es un pueblo rico en producción maderera y frutícola, siendo actualmente un lugar de gran aceptación para el turismo veraniego. Sus principales árboles frutales son los cerezos; los cuales proporcionan una madera excelente para la fabricación de muebles, actividad económica típica en este pueblo.
La principal industria de Hervás desde el siglo XVIII hasta el XIX fue la textil, llegando a contar con hasta cinco empresas textiles a principios del siglo XX. Posteriormente, la industria de la madera, basada en el castaño, fue la que le dio a esta población notoriedad a nivel supraregional. Esta industria, junto con la artesanía sigue, hoy en día, pujante y llena de fuerza. Actualmente, el turismo, con todos los servicios que acompañan a esta actividad, es el principal motor económico de Hervás.
El pueblo perteneció a la localidad salmantina de Béjar hasta 1816, cuando se le concedió el título de villa. Hasta 1833 no perteneció a la provincia de Cáceres. La villa es famosa por su judería.
Precisamente, fue en el siglo XV cuando se estableció en Hervás una importante comunidad hebrea junto al río Ambroz, fundándose con el patronazgo de San Gervasio y San Protasio, que darían nombre al pueblo. Si bien hay quien atribuye éste a la raíz latina de "hierba".
Vestigios hebreos importantes que perduran como legado en el municipio, son los entramados de calles y edificios judíos que conforman, la ahora célebre Judería de Hervás.