Monroy está situado a 35 km al noreste de Cáceres. Forma parte de los Cuatro Lugares y se encuentra próximo al Parque nacional de Monfragüe. A la villa se puede acceder, desde Cáceres, por la carretera EX-390 dirección Torrejón el Rubio. Por la A-66 (Autovía de la Plata), cogiendo la salida hacia Hinojal por la EX-373, que termina enlazando con la EX-390 vía Talaván. Desde Trujillo, dirigiéndose por la carretera EX-208 hacia Plasencia y desviándose a la izquierda (comarcal CC-128). Desde la A-5 (Autovía del Suroeste), tomando la salida 227 (Jaraicejo este) y dirigiéndose hacia el Parque Nacional de Monfragüe a través del camino vecinal CCV-109.
En cuanto al relieve, el término municipal presenta dos formaciones bien diferenciadas: penillanura (llanos, ondulaciones suaves, lomas…) y riberos (depresiones por las que discurren encajonados los ríos Tajo y Almonte). El suelo es, por lo general, silíceo y de escasa profundidad. También se dan afloramientos de pizarras, cuarcitas y areniscas.
El término municipal de Monroy destaca por su rico patrimonio natural. Dehesas, olivares o riberos son algunos de los ecosistemas del municipio. Las inmediaciones del río Almonte forman parte de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Riberos del Almonte.
En su gastronomía podemos destacar: Rosca de Piñonate, embutidos, jamones y quesos de oveja.
Patrimonio
Fiestas
En el paisaje destacan las dehesas de encinar y el pastizal. Existen numerosos acuíferos subterráneos que se manifiestan al exterior en forma de fuentes.
En dicho entorno abundan las encinas, acebuches, matorrales, retamares, juncares, tamujares etc.
El término municipal de Monroy ofrece infinidad de posibilidades a los amantes del senderismo, el cicloturismo y la ornitología. El ayuntamiento, a través de la oficina de turismo, ha elaborado seis interesantes rutas senderistas, que discurren por algunos de los caminos y veredas más populares del municipio.
Todas ellas permiten disfrutar del patrimonio medioambiental de la zona, de fuentes centenarias, charcas, arroyos, vestigios monumentales, restos arqueológicos de indudable valor y caprichosa orografía de gran belleza.
El castillo de Monroy
Fue erigido en el siglo XIV. El rey Fernando IV "El Emplazado" concedió un privilegio al placentino Hernán Pérez de Monroy, para construirlo y poblar el enclave con hasta cien vecinos. De esta forma nació la Villa de Monroy, a la sombra de su imponente castillo-palacio.
La fortaleza se encuentra en un altozano, desde el que se domina una amplia extensión de terreno de la penillanura trujillano-cacereña. Está dotada con un profundo foso de unos cinco metros de anchura, que fue excavado en el siglo XV para completar el sistema defensivo del lugar, muy necesario debido a los enfrentamientos de las dos ramas de la familia Monroy (señoríos de Monroy por una parte y de Belvís, Almaraz y Deleitosa por la otra).
El castillo fue perdiendo su carácter castrense a lo largo del siglo XVI, para convertirse en un palacio como otros muchos de la época. Hay que subrayar la belleza de su patio interior y galería, ambos de estilo plateresco.
El castillo de Monroy perteneció, durante muchos años, al insigne pintor y escultor Pablo Palazuelo.
El castillo de Monroy ha sido declarado Patrimonio Histórico Español.