Destacan sus embutidos del cerdo de gran calidad y variedad además de la miel, las cosechas obtenidas en la Dehesa Boyal, los espárragos y las tencas. Entre los dulces caseros sobresalen los coquillos, las floretas y las roscas de huevo.
SANTIAGO DEL CAMPO, junto con las poblaciones de Hinojal, Talaván y Monroy forma parte de lo que tradicionalmente se conoce como «Los Cuatro Lugares». A Santiago del Campo se accede por la A-66 o por la carretera EX-390 que va desde Cáceres a Torrejón el Rubio, flanqueando los riberos del Almonte y el Tamuja. Enclavado en un lugar estratégico por su proximidad a algunos lugares estratégicos como el Parque Nacional de Monfragüe y el Club náutico Tajomar entre otros. Dista 25km de Cáceres.
Las primeras referencias históricas se remontan a la Edad del Hierro, en la que se sitúan los restos de un asentamiento humano conocido como El Castillejo. Enclavado en un pequeño cerro de suelo pizarroso, este castro era perfectamente defendible gracias a la protección que ofrecían el Almonte y un arroyo subsidiario de éste, reforzado por una modesta muralla.
El mayor exponente lo encontramos en Los riberos del Almonte, declarados ZEPA en el año 2003. La orografía accidentada, muy poco humanizada, ha hecho que este medio húmedo conserve hábitats en un estado excelente, sirviendo su cauce y riberos como verdadero corredor ecológico, albergando además zonas importantes para la nidificación de especies amenazadas. Destaca actividades deportivas como la pesca de la tenca, la observación de aves, sobre todo de avutardas.
Destacan sus embutidos del cerdo de gran calidad y variedad además de la miel, las cosechas obtenidas en la Dehesa Boyal, los espárragos y las tencas. Entre los dulces caseros sobresalen los coquillos, las floretas y las roscas de huevo.
Patrimonio
Fiestas
Se trata de un municipio eminentemente agrario; la mayor parte de sus terreros se dedica al pasto.
En cuanto a la ganadería podemos destacar la cría de ganado y ovejas principalmente
Los suelos predominantes son las tierras pardas con una vegetación natural de matorral regresivo con lavándula, tomillo y escoba.
A 4km del pueblo, pegada a la A-66 se han ubicado estratégicamente dos grandes empresas : Imedexsa (Fabrica estructuras de acero como torres de telecomunicaciones o estructuras de estaciones fotovoltaicas) y Herma (fabrica poductos de limpieza)
Dehesa: Castillejo y Molino del Cubo
El Castro del Castillejo es uno de los poblados prerromanos asociados a la cuenca hidrográfica del Tajo. Se constatan en él diferentes épocas desde el III Milenio hasta el I a.C., épocas conocidas como Bronce Final y Hierro por el uso de estos materiales.
Sobre un cerro pizarroso, constituye un lugar estratégico donde aún se atisban los restos de un recinto amurallado. En el interior del recinto fortificado se llevó en 1984 una campaña de excavación arqueológica, observándose catas que muestran los restos de muros y que sacaron a la luz el conjunto de materiales referidos, depositados en el Museo Provincial de Cáceres.
Molino del Cubo. Le calculan más de doscientos años de existencia. Camuflado entre los riscos de pizarra, la fábrica responde a cánones tradicionales; situado en un lugar de complicado acceso con fuertes pendientes para aprovechar la fuerza hidráulica. El molino se encuentra apoyado en un cortado de pizarra sobre un meandro que permite la contención de agua mediante un dique que hoy no existe al ser reventado por las avenidas fluviales. El edificio destinado a molienda está edificado con mampostería de pizarra, es de planta cuadrada, aunque se encuentra muy derruida. Se conservan aún las muelas o piedras solera y volandera, fabricadas con granito. Lo más significativo es la construcción circular, llamada cubo o pozo de toma, anexa al edificio, donde se almacenaba el agua del arroyo.