Situada de Plasencia a 35 km y dista de la capital de la provincia 60 km. Su término municipal es limítrofe con Casas de Millán y Mirabel por Poniente, rayano al Septentrión con Malpartida de Plasencia, lindero de Torrejón el Rubio por el Naciente y vecino al Mediodía de Monroy y Talaván, ocupando una zona mixta, de sierra y llano, que se extiende tras las últimas estribaciones de los Montes de Toledo.
Parte de su término municipal se halla incluido en el parque nacional de Monfragüe, perteneciendo a Serradilla zonas destacadas como la pedanía de Villarreal de San Carlos. Entre 1758 y 1788 fue fundada por Carlos III la aldea aneja de Villareal de San Carlos, concediéndole exenciones y ventajas para ayudar a su poblamiento. Esta aldea, dependiente de Serradilla, de apenas 30 habitantes en la actualidad, se ha convertido en el lugar de confluencia de visitantes al Parque Nacional de Monfragüe.
En Serradilla una forma de hablar exclusiva de la localidad, a mediados de agosto celebran el Día del Habla Serradillana, una jornada cultural y festiva en honor al habla extremeña particular de esta localidad, ejemplos de estas palabras son: ‘cambolanti’, ‘chauchi’, ‘santarrostru’, ‘calapachitu’, ‘platijirri’, ‘ringurrangu’.
Encontramos el Centro de Interpretación ‘ La Huella del Hombre en Monfragüe’. Una de las paradas obligadas de todo aquel viajero que recorre la Reserva de la Biosfera de Monfragüe a su paso por Serradilla, que complementa el atractivo natural del entorno con la aproximación a la historia y a la cultura de las gentes que a lo largo del tiempo han ocupado el territorio, y que son directamente responsables de haber mantenido para todos un enclave de un valor impagable para Extremadura.
Patriminio
Fiestas
Los habitantes de Serradilla viven en su mayoría del sector servicios, ganadería y empleados en labores forestales. También muchos trabajan en Monfragüe.
Santo Cristo de la Victoria de Serradilla
Es una imagen de Jesucristo que se venera en el convento de las madres agustinas recoletas de Serradilla.
Es una escultura de madera policromada, realizada en Madrid por el escultor madrileño Domingo de Rioja, alrededor de 1635, por encargo de la Beata Francisca de Oviedo y fue retenida en la capilla del Real Alcázar de Madrid por orden del rey Felipe IV.
El Santo Cristo de la Victoria conocido en Serradilla como el Cristo Bendito o Cristu Benditu goza de mucha devoción en toda Extremadura y España entera, y hasta su santuario llegan miles de devotos anuales para rezarle y pedirle gracias.
La imagen representa a la vez el dolor de la Pasión junto al carácter victorioso del Redentor. Muestra a Cristo de pie, abrazando una gran cruz, pisando una calavera con su pie izquierdo y apoyando el peso sobre la pierna derecha. Oprime la mano derecha contra su corazón, símbolo del amor que inspiró su sacrificio, y una serpiente se desliza a sus pies. La emotividad de la imagen se realza por la intensidad de la mirada de Jesús y la abundancia de sangre que brota de sus heridas. El éxito popular que despertó la imagen determinó que se creasen numerosas réplicas y variantes, siendo una de las iconografías más repetidas de la escultura barroca española