El 25 de marzo de 1758 Martín Villanueva es delegado por el concejo de Torrecillas para comprar al marqués de Lorenzana, heredero de Diego Pizarro, el derecho a su propia jurisdicción por 1.981.446 maravedíes de vellón; hecho que se consigue el 27 de enero de 1762 con la toma de posesión de la jurisdicción y la entrega en Madrid de los títulos de pertenencia originales en posesión del marqués.
A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de Extremadura, conocido entonces como Torrecillas. Desde 1834 quedó integrado en el Partido Judicial de Trujillo. En el censo de 1842 contaba con 110 hogares y 602 vecinos.
Patrimonio:
Fiestas:
Las actividades principales son la agricultura y ganadería, pero en los últimos tiempos adquieren mucha importancia la construcción y pequeñas empresas, bares, comercio y transportes. El número de industrias ha aumentado considerablemente destacando el sector de la construcción por el número de empleos que proporciona, le siguen bares y comercios en segundo lugar y transportes en tercero. El sector agropecuario es el que más paro sostiene dada la poca rentabilidad de su gestión pese a la mecanización de cultivos. El potencial ganadero es muy considerable con un abundante número de cabezas de ovino y porcino y en menor número caprino, vacuno y caballar.
Cuenta con un "Castro Celta" en la finca de la Coraja del siglo V a. C. o principios del IV. El Castro de la Coraja está en un espigón formado entre el arroyo del Moro y el río Almonte en la coordenadas geográficas son: 39º 35' 27" de latitud y 5º 40' 10" de longitud oeste (- 5 40 10) una altitud de 430 msnm. Situado entre tres municipios, a unos 6 km del casco urbano de Deleitosa, a 7 del de Torrecillas de la Tiesa y a 8 del de Aldeacentenera, forma justo el saliente o punta nororiental del término municipal de Torrecillas de la Tiesa. Es de origen prerromano, siendo los vetones los que lo habitaron.
El Castro Celta está amurallado y en su interior se han encontrado restos de viviendas, de las que se está haciendo una reproducción en la dehesa Boyal del pueblo de Aldeacentenera. Fuera de esta muralla se encuentra el vertedero donde se hallaron restos de cerámicas y metales.