Su término municipal limita al Norte con los de Coria, Morcillo y Guijo de Galisteo, al Este con los de Riolobos y Holguera, al Sur con los de Portezuelo y Pedroso, y al Oeste con el de Portaje, ocupando una extensión de 90,61 kilómetros cuadrados. Al Este, dentro del término e integrado en su municipio se encuentra el poblado de Valdencín, creado por el antiguo Instituto Nacional de Colonización, entre 1965 y 1970.
Comunica con Cáceres (56 kms) y Plasencia ( 57 kms) a través de la autovía A-66. La estación de ferrocarril más próxima es Cañaveral, de la que dista unos 18 kilómetros, y a la que se accede por la EX-371.
Patrimonio cultural
Son características las cruces ubicadas en distintos puntos de la localidad. Hitos que señalaban las entradas del pueblo. Destacamos las siguientes:
Fiestas patronales
Históricamente el sector secundario ha sido el más importante del pueblo, destacando la industrial textil, industria lanera, artesanía y fabricación de cueros y tejidos. En la actualidad aún existen unos pocos artesanos, que mantienen viva la tradición que existió en el pueblo siglos atrás.
Polígono Industrial "La Dehesa", ubicado en la carretera de Coria, en la Dehesa Boyal.
El pueblo cuenta con un grupo de Coros y Danzas en donde se muestra la extensa riqueza folclórica tanto en baile como en música de la que dispone Torrejoncillo, fue fundado en 1993 e ingresó en la Federación Extremeña de Folklore.
La Encamisá.
Declarada de INTERES TURISTICO NACIONAL Y REGIONAL, cuyos orígenes son difíciles de precisar, tiene lugar en la noche del 7 al 8 de diciembre.
Nueve días antes de la noche señalada, el pueblo entero va preparándose para el gran momento. Una novena en honor de la Virgen Inmaculada sirve de calentamiento. La magnífica Iglesia Parroquial de San Andrés, del siglo XVI, se llena hasta quedarse pequeña cada noche.
cada torrejoncillano prepara en su casa ceremoniosamente. Los que van a ir a caballo, se aseguran de que todo esté en su sitio, los escopeteros limpian ritualmente sus armas y fabrican sus cartuchos de fogueo, se preparan los dulces y la casa para acoger a todos los familiares y amigos que vienen de fuera. Cuando llega la hora todo está listo y los sentimientos a flor de piel.
Ya el día 7, desde las 9 de la noche los jinetes, "encamisaos", con sus caballos y cubiertos con sábanas blancas adornadas, se van congregando en la casa del Mayordomo donde se les facilitan los faroles que habrán de portar durante toda la procesión. Los escopeteros también salen de sus casas despidiéndose con salvas y se van acercando a la Plaza Mayor, lugar de encuentro y espera. Los demás acuden también después de haber quedado preparadas las hogueras en las plazuelas y los haces de jachas que quemará al paso de la comitiva.
Se acerca el momento culminante, las 10 de la noche, y nadie más cabe en la Plaza cuando por fin irrumpen espectacularmente cerca de 300 jinetes con sus respectivos caballos